Cada día son más las personas que suman a su familia algún animal. Si tú eres uno de ellos, ya tengas un perro, un gato u otra mascota, a continuación, te dejamos todas las pautas para que puedas compartir tus viajes en coche con ellos con total seguridad.
Posibles riesgos
Como ocupantes de un vehículo, los animales de compañía deben ir bien sujetos y protegidos. De no ser así, el conductor se expone a una multa de 100 euros. Sin embargo, esto no debe ser lo que más te preocupe y sí la seguridad tu mascota y de los demás acompañantes del coche.
No llevar a nuestra mascota correctamente asegurada en el vehículo conlleva una serie de
riesgos que debemos conocer:
- Aumenta la distracción del conductor, si el animal se pone nervioso y se mueve en exceso o intenta escaparse.
- Puede interferir en la conducción al subirse encima del conductor o accionar los sistemas mecánicos del vehículo (palanca de cambios, pedales…).
- Existe el riesgo de que al parar el vehículo y abrir la puerta el animal se escape, pudiendo interferir en la circulación y provocar un accidente que ponga en riesgo la vida de los demás usuarios de la vía. Algo similar a lo que ocurriría si al asomarse por la ventanilla, llegase a caerse.
- En caso de frenazo o impacto un animal indebidamente anclado puede provocar daños muy graves o incluso mortales para el resto de los ocupantes. Para que te hagas una idea en una colisión frontal circulando a 50 km/h un perro de tamaño medio (20Kg de peso) multiplicaría por 35 su peso, debido al efecto elefante, y pasaría a golpear a los ocupantes del vehículo con una fuerza correspondiente a un peso de 700 Kg.
Sistemas de retención
Debemos escoger el sistema de retención en función del tamaño o peso de nuestro perro, gato u otra mascota, pero además es imperativo que éste se encuentre debidamente homologado, lo que nos dará la seguridad de que ha pasado por los diferentes ensayos que garantizan su eficacia en caso de choque.
Arneses
Recomendados especialmente para perros. Sujetan a las mascotas mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. Aunque existen arneses de un solo enganche, los más recomendables son los de enganche doble, ya que en caso de accidente aguantarán mejor el peso del animal.
En ninguna circunstancia se debe enganchar al animal únicamente con la correa, ya que no es eficaz como elemento de sujeción y además puede herir gravemente al animal en el cuello.
Trasportín
Es uno de los métodos más seguros.
Para perros grandes que superen los 20 kg, lo recomendable es que viajen en un trasportín ubicado en el maletero, el cual se colocará lo más cerca posible del respaldo y en posición transversal respecto a la dirección de la marcha.
En el caso de
mascotas de poco volumen y peso, estas deben ir en un trasportín encajado entre el asiento delantero y trasero. De esta forma, se evita que se muevan sin control dentro del habitáculo, pudiendo distraer al conductor.
Nunca deben colocarse sobre el asiento sujeto por un cinturón de seguridad, ya que las pruebas realizadas ponen de manifiesto que la caja se rompe y la mascota sale despedida a través de la pared del trasportín.
Rejilla divisoria
Permite habilitar el maletero para el transporte de animales de gran tamaño en vehículos con portón trasero o familiares, dividiendo la carga de los ocupantes. Las más seguras y recomendadas son las que van montadas desde el techo del vehículo al suelo del maletero.
Aún con esto, no es recomendable que los animales vayan sueltos en el maletero. Mejor que vayan instalados en su correspondiente trasportín.