Siete razones para comprar un coche eléctrico y una para no hacerlo

Siete razones para comprar un coche eléctrico y una para no hacerlo

La movilidad está cambiando y los coches eléctricos son un engranaje clave del cambio.

No hace falta indagar mucho para darse cuenta de que cada vez es más común cruzarse con coches híbridos o eléctricos por las calles de cualquier ciudad. Y es que, si acudimos a las cifras, podemos ver que desde que arrancó el 2019 ya se han vendido 5.260 vehículos, que son un 94.3% más de los que se vendieron los 5 primeros meses de 2018.

Se dice que si el diésel y la gasolina tienen los días contados, que si los jóvenes ya no quieren comprar coches, que si la contaminación de las grandes ciudades está en niveles alarmantes… Mucho se ha hablado sobre todos estos asuntos de un tiempo a esta parte, pero ¿qué hay de verdad en todo ello? Pues bastante, pero no nos desviemos del tema.

Aquí vamos a darte siete razones de peso por las que elegir un coche eléctrico en tu próxima comprar y vamos a dártelas categorizadas.

Razones económicas para comprar un coche eléctrico

Estas son las que tienen que ver con las ventajas monetarias, de gran importancia en muchos aspectos para el común de los mortales:

1. Incentivos para la compra: Existe el llamado Plan MOVES, que cuenta con una partida de 45 millones de euros. Básicamente significa que se proporcionan ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos y a la implantación de infraestructuras de recarga entre otras.

2. La electricidad es más barata que los carburantes tradicionales: Recorrer 100 Km con un coche eléctrico puede tener un coste equivalente a 0,50 céntimos de euro. Esto significa que cubrir unos 400 Km te costaría aproximadamente unos 2 euros, frente a los 5 o 6 euros de un motor diésel (7€ o 8€ si es de gasolina).

3. Beneficios fiscales: Además de las ayudas a la adquisición de estos vehículos, existen más ventajas fiscales. Algunas de ellas son estar exento del impuesto de matriculación o tener descuentos considerables en el Impuesto de Circulación (hasta del 75 por ciento en algunos casos). Y, si es una empresa quien compra el vehículo para cedérselo a sus empleados, se aplican beneficios en el IRPF.

Razones ecológicas para comprar un coche eléctrico

Estés más o menos concienciado con el ecologismo, no está de más saber que además de las ventajas económicas que tiene el comprar un vehículo verde, su uso contribuye a reducir tu huella de carbono:

4. Son coches de cero emisiones, limpios: Es justo el gran punto de estos vehículos, que su funcionamiento va en pro de una movilidad sostenible y libre de emisiones de dióxido de carbono (CO2)u óxidos de nitrógeno, típicas de coches con motores de combustión.

Otras razones para comprar un coche eléctrico

Por si fuesen pocos estos motivos, existen además otras razones más populares que pueden hacer que te decantes por la compra de un vehículo eléctrico.

Dado que hay un movimiento en la sociedad que apunta a una movilidad más sostenible y menos contaminante, las grandes ciudades, sobre todo, dan algunos beneficios que podrían ayudarte a decidirte por uno de estos vehículos:

5. Facilidad de aparcamiento: Todos los coches eléctricos de nuestro país cuentan con la etiqueta azul, que es sinónimo de “cero emisiones”. La Dirección General de Tráfico indulta el pago por aparcar en la calle en algunas ciudades como Madrid, que tiene estacionamiento regulado sin limitación horaria.

6. Accesos menos limitados: Un ejemplo es el carril Bus VAO de Madrid. No es necesario llevar un acompañante en el vehículo para poder hacer uso de este carril con un coche eléctrico. También, podrá acceder dentro de la ciudad con independencia de los protocolos de anticontaminación que estén activos.

7. Son silenciosos: Hacen poco ruido. De hecho, se oye más la rodadura del neumático contra el asfalto que el propio motor. Aunque, esto ha sido causa de algún susto para peatones despistados, puede aportar una mayor tranquilidad en la conducción.

Una razón para no hacerlo

Podríamos esgrimir varias razones, precio de los automóviles, cambio de baterías, no existencia de talleres especializados, escasa autonomía, pero la que se nos antoja más importante es la actual red de recarga, a todas luces escasa. Para que ser propietarios de un coche eléctrico no se convierta en un quebradero de cabeza necesitaremos tener garaje propio y, por supuesto, instalar una toma de corriente específica para efectuar la carga de la batería de nuestro vehículo. Además debemos confiar en la red de recarga disponible en nuestra localidad y, sobre todo, en carretera si necesitamos hacer un viaje más o menos largo. A esto hay que añadir que los apenas cuatro minutos que nos puede ocupar llenar un depósito de gasolina se convierten en el caso de nuestras baterías eléctricas en unas ocho horas en modo normal y en recarga rápida en no menos de media hora.

Los propios fabricantes prefieren que no hagamos recargas rápidas ya que estas dañan los materiales con mayor antelación que efectuando cargas lentas.


Con la demanda llegará la solución a esta cuestión, si bien no se nos antoja algo que mejore satisfactoriamente en un corto plazo temporal.


En cualquier caso, la elección de un vehículo es algo muy personal que responde a las necesidades y a los intereses del conductor. Ante todo, en Help Flash creemos que lo más importante es la seguridad al volante. Ello implica una conducción cívica y adecuada independientemente del tipo de motor que monte el vehículo. En la carretera, la prudencia es la gran aliada.