Con un par... de brazos!
La etapa ha sido, aunque dura, divertida. Hemos arrancado sobre piso duro y polvoriento pero rápido y pronto hemos podido dar caza y adelantar a varios participantes que, como ayer nos retrasamos casi 40' por los dos pinchazos, hoy salían delante nuestro pero su ritmo de carrera es inferior. Pasados unos km, la pista se ha vuelto más difícil y sinuosa, entre grandes piedras que has de esquivar y fatiga muchísimo tanto la mecánica como a los brazos de Albert que necesita de sobre esfuerzo para guiar el camión y sujetarse de los bandazos de este. Poco a poco, la pista ha ido haciéndose más rápida hasta llegar a la neutralización de 15' en el km 134. Tras el breve descanso, la pista ha continuado siendo rápida durante unos 20 km, y cuando quedaban 200 para el final la carrera ha cambiado el rumbo y nos hemos adentrado en un mar de arena, fuera de pista, a rumbo, durante los 200km que restaban de etapa. Han sido 200 km divertidos, aunque agotadores, subiendo y bajando colinas de arenas, campo a través. La gracia del día han sido la multitud de bajadas de arena, donde el camión cada vez que llegábamos abajo parecía que iba a clavar el morro en la arena, bajadas de entre 60º y 70º de inclinación que has de bajar acelerando un poco para evitar que el culo del camión te adelante. Divertidísimas, aunque la primera la bajas con respeto, al final las disfrutas. Ha sido una etapa completa, en su conjunto fácil, aunque agotadora porque han sido 200 km de arena, con “herbe du chameaux”, y el esfuerzo es máximo porque hay que evitar constantemente la vegetación. Las piedras, y girar el volante en arena, que siempre es más pesado. El consumo de Diesel se nos ha disparado hoy a cerca de 2 litros por kilómetro. Por suerte este año, el gasoil va en el precio de la inscripción y nos repostan cada día gratis.