Ayer los mecánicos liderados por MARC dejaron el camión otra vez como nuevo, con saldo mecánico acreedor. Hemos arrancado sobre una pista árida y polvorienta, en palabras del director de carrera, una etapa marroquí, por la dureza y lo pedregoso del terreno, un suelo seco y degradado por las lluvias torrenciales que dejan la pista destruida con infinidad de agujeros y trampas donde los pilotos menos duchos en estos menesteres, sufren las consecuencias de su inexperiencia. Como por el retraso en la etapa de ayer al quedarnos colgados en la duna, hemos salido bastante retrasados, hemos tenido que adelantar a un montón de vehículos, en su mayoría SSV, los pequeños buggies, que pese a que enseguida se han apartado al toque del sentinel, no dejan de entorpecer nuestro avance porque por las características de la pista de hoy, no siempre es fácil hacerse a un lado para permitirnos adelantar, y pese a eso, hasta que no estás relativamente cerca, y en el polvo siempre es difícil, no entras en el radio de acción del sentinel, así que en cada adelantamiento perdemos unos preciosos segundos, cuando no minutos. A partir del kilómetro 120, la etapa ha resultado super rápida, por llanuras arenosas donde hemos circulado casi siempre al límete de velocidad permitido para los camiones, 140 km/h. Antes del final, una parcial de 17 km a rumbo 83°sobre pequeñas dunas y luego otro de 21 fuera pistas nos han conducido hasta la meta. Hoy, el de Andorra ha disfrutado un montón, se ha divertido y Marc y yo lo hemos pasado en grande en una etapa fácil. Gas i xampany!!! Ferran MarcoHemos arrancado pronto por la mañana para realizar el enlace de 370 km